La mini-gira europea de Justin Bieber está resultando más
accidentada de lo deseable. Como cabía esperar, tras haber anunciado el cantante
que iba a ofrecer un show secreto en Oslo, una masa de believers enfervorecidos
tomó las calles de la capital de Noruega en busca de su ídolo, creando una serie
de disturbios que acabaron con 49 de sus fans heridos, de los cuales 14 tuvieron
que ser atendidos por los servicios de emergencias.
El propio artista se vio sobrepasado por el entusiasmo que generó su visita, y
se dirigió a sus seguidores con estas palabras: "Oslo, escuchen a la policía. Nuestra seguridad es lo primero". Afortunadamente, no hubo ningún herido grave y
su concierto, en el que interpretó seis canciones, algunas pertenecientes a su
nuevo disco, fue todo un éxito.
Sin embargo, el ídolo juvenil no gana
para sustos. Según ha informado la web TMZ, a su llegada a París, donde también ofreció una
actuación secreta, se dio de bruces con una cristalera, sufriendo una leve
contusión craneal, de la que se está recuperando. Teniendo en cuenta que el
artista pasará también por España el próximo 4 de junio.
fuente: www.los40.com
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