A pesar de las diferencias entre ambos, Nicki Minaj y Mario Balotelli tienen algo en común: sus bizarrísimos looks son tan conocidos en el mundo o más que su labor profesional. Por ello no es de extrañar que el futbolista sea un gran admirador de la rapera y que, además de asistir al concierto que ofreció el pasado lunes en Manchester, intentase organizar un encuentro privado con ella.
Sin embargo, al finalizar el show, la cantante estaba agotada y no tenía humor para alternar con el jugador, así que canceló la cita en el último momento para irse a un restaurante a ponerse morada. Según cuenta una fuente cercana al diario The Sun, Balotelli se llevó una decepción enorme: "Mario estaba destrozado. Es un gran fan, le había llevado regalos e incluso había comprado una cámara de fotos para la ocasión."
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