Aún en pleno siglo XXI, existen lugares donde la homosexualidad es ilegal, y San Petesburgo, donde incluso mencionar el tema está considerado un delito, es uno de ellos. Madonna, que siempre ha sido una gran defensora de los derechos de gays y lesbianas, a su paso por la ciudad rusa repartió pulseras rosas e hizo que el público levantara las manos en defensa de la causa, un gesto que ahora podría costarle la friolera de diez millones de euros.
Diversos grupos y activistas homófobos del país han denunciado a la cantante por quebrantar la ley, incitar a la homosexualidad y blasfemar a través del uso de símbolos religiosos en su espectáculo. Esperemos que se haga justicia y pronto no tengamos que volver a dar este tipo de noticias...
Diversos grupos y activistas homófobos del país han denunciado a la cantante por quebrantar la ley, incitar a la homosexualidad y blasfemar a través del uso de símbolos religiosos en su espectáculo. Esperemos que se haga justicia y pronto no tengamos que volver a dar este tipo de noticias...
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