El pasado fin de semana, Katy Perry decidió adelantarse a Halloween con su fiesta de cumpleaños. La cantante decidió celebrar a lo grande su 28 aniversario junto a su actual pareja, el músico John Mayer, y lo hicieron disfrazándose ella de vampiresa y él de cazavampiros, ambos tan bien caracterizados que parecían sacados de una película.Y hablando de películas y vampiros, parece ser que la californiana, al contrario que la mayoría de las fans de Robert Pattinson, ha sabido perdonar a Kristen Stewart por su infidelidad al actor y ahora vuelven a ser amigas. La actriz fue una de las invitadas a la fiesta de Katy, a la que asistió acompañada por un amigo de Robert.
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