.Por: Johan Bueno
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El pasado fin de semana la capital del país se vistió de negro, mamey y morado y no porque estemos en pelota ó en pleno inicio de la la aburrida, babosa y abobinable campaña electoral.
Y es que desde hace varios años ya se viene celebrando en el país una fiesta que realmente no nos pertenece porque como dominicanos al fin, somos como "Los Monos", que todo lo que se hace en Estados Unidos queremos celebrarlo aquí también. Hallowens se ha convertido en una celebración obligada del dominicano y no es para menos, las tiendas del país desde que entra el mes de octubre comienzan a instalar los productos alusivos a esta fiesta en sus vitrinas.
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Bonches electrónicos son los que caracterizan la velada, disfraces que van desde vestirse de Lechuza, brujas y todo lo que le cruce al mortal que decida Enfundarse una de estas cuestiones que para cualquier persona normal resulta estresante.
En definitiva Halloween es una costumbre anual en nuestra querida República Dominicana y aunque muchos se opongan a esta manifestación, tendrán que "Chuparsela", como si fuese un "SkymIce", y que cada año tendrá nuevos aditivos, nuevos empresarios que decidirán variar é implantar lo que el pasado año no sucedió.
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