El primer número 1 en las islas británicas en más de 8 años que ha conquistado Robbie Williams con Candy está teniendo un sabor agridulce. Es cierto que la canción se ha aupado a lo más alto de las listas de ventas pero lo ha hecho envuelto en una polémica en la que se han visto mezclados unos pensionistas, la BBC y el propio Williams que ha amenazado con "partirles las piernas". Vayamos por partes.
En el vídeo del tema podemos ver como Robbie hace lo posible y lo imposible porque la mujer protagonista no sufra ningún contratiempo. Un "amor" que en determinado motivo le lleva a agredir virtualmente a dos ancianos. Este hecho motivó que una asociación de pensionistas pidiera la retirada de la canción y del vídeo de la radio-televisión pública británica.
Tan políticamente correctos como son siempre los ingleses, la canción fue retirada, pero no por esta protesta sino porque el ente consideró que la música del solista no "es de relevancia para los jóvenes de 18 a 25 años", principales consumidores de Radio 1 BBC. Así que el nº 1 británico de singles esta semana no se vaya a poder escuchar.
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