Como un tributo digno para su fundador, La Casa de Johnnie Walker® lanzó THE JOHN WALKER™ BLENDED SCOTCH WHISKY, elaborado a mano con whiskies excepcionales provenientes de las destilerías que operaban en el 1820.
Con tapón de cristal y luciendo en el cuello un collar con baño en oro de 24 kilates, la botella se presenta en una caja de madera de abeto laqueada a mano, revestida con un suave y acolchado cuero color crema, BLUE LABEL®, presenta su reverenciada marca, THE JOHN WALKER en un evento exclusivo ofrecido por el Embajador de Gran Bretaña e Irlanda del Norte radicado en el país, el señor Steven Fisher con la presencia del “Global Brand Ambassador” de Johnnie Walker, Jonathan Driver.
El maestro mezclador de La Casa Walker, Jim Beveridge, ha emprendido un fascinante viaje para recrear el estilo de los whiskies que el mismo John Walker mezcló y para dar reconocimiento a la inquebrantable actitud de excelencia que posicionó su nombre como un icono mundial de calidad.
Las reservas de JOHNNIE WALKER, son de casi 7 millones de barricas, que han sido hábilmente exploradas para descubrir un pequeño número de whiskies y reservarlos bajo el cauteloso y preciso diseño de THE JOHN WALKER, que toma la esencia de BLUE LABEL y lo lleva a un.
extraordinario nivel de rareza y singularidad. El maridaje en barrica única en el que cada tonel es mezclado a mano uno a uno, emula la técnica original utilizada por John Walker hace más de 150 años.
“Inspirándonos en los principios, técnicas y estilo de los whiskies que John Walker usó para crear su pequeño lote de mezclas elaboradas a mano para sus clientes en el siglo XIX, pensamos que hemos creado una moderna obra maestra para satisfacer las siempre crecientes demandas del sofisticado consumidor de whisky de hoy” expresaba el “Global Brand Ambassador” de Johnnie Walker, Jonathan Driver, mientras presentaba la primera botella de John Walker que se exhibió a los invitados del Embajador del Reino Unido.
Solamente nueve destilerías, sólo seis whiskies de malta y tres de grano, están representados en THE JOHN WALKER, incluyendo algunos de los barriles más raros que han sido seleccionados por su contribución única a la mezcla, tales como la suavidad del Glen Albyn™ y la suave dulzura del whisky de grano Cambus™.
El uso de tan pocos whiskies no permite margen de error y esto solamente es posible con whiskies de impecable calidad y que demandan ser seleccionados en su absoluto apogeo. Los whiskies se unen para una segunda y última maduración para unir la mezcla en un barril de roble de 100 años que le proporciona al whisky un sutil y delicado sabor a esta madera.
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