Si hay una artista que ha explotado la ambigüedad sexual para provocar y llamar la atención en los últimos tiempos, esa es sin duda Rihanna. Tras haber sembrado el pánico entre los sectores más puritanos de EE.UU. con la estética sadomaso del videoclip de su tema S&M y el supuesto beso con Britney Spears en la ceremonia de los premios Billboard, parece que la artista quiere que su nueva gira también acumule titulares escandalizados.
Así, durante el primer concierto de su Loud Tour, ofrecido en Baltimore el pasado, la cantante lució un diminuto bikini, coqueteó con sus bailarines y, en el punto álgido del show, sacó al escenario a una fan y se le subió encima para hacerle un baile erótico para regocijo de los asistentes, Puede que la artista le haya robado la ídea del baile a su ex Chris Brown, quien también hizo lo propio hace unos días.
fuente: www.los40.com
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