Carolina Feliz y su pareja Aleixandre regentan la tienda "un precioso espacio cuyo nombre, Flow (fluir), con un concepto que se utiliza en psicología para describir un estado placentero y positivo en el cual el tiempo parece detenerse", reseño Beatriz Vera en la revista Metrópoli.
Apasionada de la moda y con amplia experiencia en el sector comercial, Carolina define Flow como una boutique afrancesada con un marcado estilo boho-chic. Allí se pueden encontrar prendas de gran calidad a precios asequibles que –la modelo dominicana-escoge en las ferias de moda de París.
Ha abierto con firmas como DebyDebo, Shay, Blush o Gat Rimon, pero promete sorprender con una constante renovación. Entre los complementos brilla con luz propia la vitrina con joyería vintage de los años 80, auténticos tesoros rescatados de la mítica y lujosa joyería madrileña Aleixandre (hoy el Café del Príncipe), a unos precios fantásticos. Tiene también preciosos borsalinos de confección artesanal, biquinis colombianos y botas de Sendra. (Publicado en Metropoli/Edmundo.es)
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