Como ya demostraron hace unos días Justin Bieber y Lady Gaga, el verano es la época ideal para los tatuajes, y antes de que septiembre deje paso al otoño, Rihanna, otra gran aficionada a la tinta, ha decidido volver a pasar por la aguja haciéndose el tatoo más grande y complejo que le hemos visto.
Se trata de una representación de la diosa egipcia Isis y el lugar elegido no podría ser más sugerente: justo debajo de sus pechos. Según ha explicado la cantante de Barbados en Twitter, se trata de un homenaje a su abuela, Clara "Dolly" Braithwaite, que falleció el pasado mes de julio a consecuencia de un cáncer: "Diosa Isis - Mujer completa. Modelo para las generaciones futuras. GRANGRANDOLLY, siempre sobre y dentro de mi corazón."
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