Pensábamos que, tras el fiestón que organizó hace una semana y al que asistió el mismísimo Chris Brown, Rihanna daría su cumpleaños por celebrado, pero nos equivocamos. Resulta que el pasado domingo, a dos días de su actuación en los Brit Awards, la cantante se presentó con un grupo de amigas en un hotel de Londres y, juntas, armaron tremendo bonche.
Así lo revelaba un observador cercano al Daily Mirror "El cumpleaños de Rihanna fue una auténtica carnicería. Ella y sus amigas acabaron en bikini, bailando y bañándose juntas. Vaciaron cuatro botellas de tequila..." A la mañana siguiente, la artista se presentó con mucho retraso y una monumental resaca a los ensayos previos a su actuación en la ceremonia, y según afirman fuentes cercanas, no fue capaz de cantar ni bailar, quedándose como un zombie en el escenario mientras sus bailarines practicaban las coreografías.
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