Por: Joseph Cáceres
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Cada cierto tiempo aparece una figura nueva en la música, que con un solo tema se convierte en el suceso y la novedad de la temporada.
De la noche a la mañana aparece el que se considera el nuevo ídolo musical, tras el cual se vuelcan todos, disqueros y promotores, trtando de aprovechar al máximo la popularidad del nuevo talento.
Los programas de televisión se disputan su debut y los organizadores de premiaciones le otorgan el galrdón como Revelación del Año.
De igual manera nunca faltan quienes se ofrecen para organizarles la primera gira a Nueva York, y con los primeros chelitos que se ganan en las presentaciones se usan para comprar una jeepeta, porque el artista tiene que andar bien montado.
Nunca falta el mudarse a una nueva casa y el mandarle a coser una docena de trajes donde Martín Polanco.
Sobrevienen otras medidas en el ámbito personal, como por ejemplo, cambiar la esposa por una más joven y bonita, que se encuentre a la altura del nuevo nivel del artista, quien necesariamente tiene también que cambiar de amigos.
Todo un andamiame con el que se cambia la personalidad de una persona común, por la de un artista, que ahora tendrá que andar escoltado por su seguridad y con un chofer a su servicio de manera permanente.
El problema viene cuando pasa un año, y la gente se desconecta de esas figuras que llegaron para no quedarse, que irremediablemente vuelven a su realidad, por más esfuerzos que a veces hacen para sustentarse.
No entienden algo. Que a veces lo que ‘’se pega” es un tema, no la figura. Que cuando el público lo consume, deja a un lado los desechos.
Es mucha la gente que se confunde con las manifestaciones de un arte popular gastronómico, desechable, que en breve tiempo agota su capacidad de asombro y asimilación.
Tras ese breve y placentero período de extasis, las cosas vuelven al lugar donde estaban.
Y como muchas veces suele suceder, nunca faltará el buscar culpables de la situación, como la gente de la radio, de la comunicación, y por supuesto el cliché de haber nacido en un país donde ”no se apoya al talento joven”.
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