Como se había anticipado, Aventura volvió a llenar el Madison Square Garden con su concierto The Last.
Es lo que se puede considerar un concierto energético, por toda la energía y la vitalidad que transpira el mismo, para el disfrute y satisfacción de millares de personas que estuvieron encantadas con el despliegue de posibilidades que se derivan del mismo.
Todo ello por encima de vaticinios de agoreros, pesimistas y de gente que empequeñece, se enferma y sufre el triunfo de los demás como el dice el merengue “Pa’ lo que sufren” de José Peña Suazo.
Pero eso lo vamos a tragar en un comentario aparte.
Lo que si es que habrá que ver lo que dirán ahora con una segunda noche llena en el Madison Square Garden, y con dos funciones pendientes para principio de febrero con localidades vendidas.
Esta vez el concierto contó con la gran sorpresa de la actuación de Wisin y Yandel, como también del afamado rapero norteamericano Akon, los cuales pusieron el nivel de efervescencia de la gente a punto de explosión.
Veinte mil personas más esta noche no pueden estar equivocadas, por más que dos o tres quieran negarlo.
Gente que se pasó toda la noche coreando los temas de Aventura, bailando, saltando, sin que el ánimo descendiera en un solo instante.
Esta vez transcurrió de manera más ligera y ágil, pues se inició más temprano. Ayer todavía a las siete de la noche el grupo estaba ensayando en el teatro, y por ello la presentación arrancó a las 9:00.
En la segunda función se inició a las 8:30 con una oleada de personas todavía llegando al recinto, pues al ser día de semana laborable, al igual que ayer, mucha gente salió de su trabajo directa al teatro.
Dicho sea de paso, el que se organice un concierto miércoles y jueves forma parte de la hazaña, porque se trata de días de trabajo y eso es algo que en los Estados Unidos se respeta mucho. No como aquí que la gente deja de ir a trabajar y pone excusas.
Decía una amiga que acudió a la función de anoche que esperaba bailarines y fuegos artificiales. Que por eso no le gustó , como si esos artificios tan quemados y usados por artistas que no tienen capacidad de llamar la atención por si solos ni de provocar el interés de la gente, fuera algo obligatorio.
Le publique su opinión a esa amiga, pero no la comparto por extemporánea y desfasada. Cuando un grupo es bueno y tiene tan exitoso repertorio como lo tiene Aventura no necesita de montantes, petardos ni fuegos artificiales.
Tras los dos conciertos pendientes en el Madison, la gira de Aventuira seguirá por España, México, Europa y toda América.
El grupo continuará escribiendo la nueva historia de la música popular criolla, llegando con su encanto a llos más lejanos rincones del mundo, para orgullo y satisfacción de todo buen dominicano.
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