Está claro que la vida de una superestrella del pop como Beyoncé es muy sacrificada: giras maratonianas que la mantienen alejada de su familia, presiones de su discográfica o paparazzis acosadores son solo algunas de las cosas a las que se tiene que enfrentar una diva de su altura. Pero también es cierto que, en su caso, su esfuerzo se ve muy generosamente recompensado, al menos en el plano económico.
La cantante y su marido, Jay Z, encabezaron el año pasado la lista de las parejas más ricas del mundo del espectáculo, y todo parece indicar que en este 2013 su fortuna continuará creciendo. De momento acaba de hacerse pública la cantidad que la artista se ha llevado al bolsillo por los seis conciertos que ofreció recientemente en el auditorio O2 de Londres, y supera los seis millones de euros, a millón por concierto aproximadamente. Desde luego, a la pequeña Blue Ivy no le va a faltar de nada...
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